Después de dos años mareando la perdiz del impuesto a los que más tienen, a última hora el Gobierno se ha decidido a recuperar el Impuesto de Patrimonio, aunque haya que espera a que aprueben el Real Decreto-Ley… cosas muy raras se han visto. En otro artículo escribí como el impuesto a los que más tienen se convirtió a finales de 2009 en una elevación del IVA, la eliminación parcial de la deducción de los 400 euros aprobada un año y medio atrás, antes de las elecciones, y una insignificante subida de la tributación de las rentas del ahorro que ese mismo gobierno había bajado en muy mayor proporción en 2006. En un segundo artículo se repasa como se enterró el compromiso del presidente del gobierno al diputado de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, Joan Herrera, de implantar un impuesto a las rentas más altas. Se comprometió a ello el día en el que rebajó salarios a funcionarios, congeló pensiones, acabó con su populista cheque bebé, disminuyó la ayuda oficial al desarrollo, redujo la inversión, ahorró con la dependencia, … Finalmente, en un tercer artículo se explica la esquizofrenia entre la promesa del candidato a implantar un impuesto a las rentas más altas y la negativa del Gobierno a hacer algo semejante.
En una entrevista del 4 de septiembre Felipe González, en una entrevista en la Cadena Ser, sale a defender la estabilidad financiera pactada por el PSOE y el Partido Popular. Le preguntan por el impuesto y el expresidente manifiesta su opinión de que no le correspondía a este Gobierno poner en marcha un impuesto para ricos, sino al candidato prometerlo en campaña. El día siguiente, en otra entrevista al candidato, el candidato insiste en que incorporará un Impuesto de Patrimonio modificado. Todavía sólo es una propuesta de su programa.
No se apaga la cuestión. Los medios de comunicación seguían debatiendo, preguntando. En el Consejo de Ministros de 9 de septiembre los periodistas cuestionan al portavoz del Gobierno.
Tanto va el cántaro a la fuente que un día se rompe. Al día siguiente del Consejo de Ministros el candidato ya hace la petición al gobierno de recuperar el impuesto de patrimonio.
¿Por qué lo recupera?. A mí me parece nítido que se abrió el debate durante el mes de agosto y hemos estado hablando del Impuesto de Patrimonio todo este tiempo para mayor fama del candidato. Él contribuye a reiniciar el debate en agosto, medios afines como Público profundizan en la obviedad de lo poco que contribuyen los ricos e informan de la campaña del sindicato de millonarios sin fronteras suplicando pagar más impuestos, el gobierno se obstina en negar una decisión en ese sentido en todo este tiempo, el partido mayoritario de la oposición rechaza el impuesto. En medio del griterío «que sí, que no», sobresale la voz salomónica del candidato pidiendo la recuperación del impuesto: ¡milagro!.
En un país imaginario, los más ricos (cien de los mil habitantes del reino) celebraban una pomposa fiesta con el motivo de que después de las reformas políticas del Rey habían aumentado sus rentas del 55% al 65% de todo lo que se producía en el país. Algunos de los más pobres se acercaron, tocaron en la puerta. Salió el intermediario entre los ricos y el Rey. Les preguntó qué querían. El grupo de pobres pidieron que les devolvieran el 10% que habían perdido en esas reformas sobre el reparto de lo producido, ya que en las nuevas condiciones pasaban grandes penurias. El intermediario cerró la puerta, diciéndoles que trataría de arreglarlo, y rió estruendosamente cuando ya no lo veían. Compartió con los compañeros de fiesta el motivo de su carcajada. Inquirió más sosegado sobre lo que se podía hacer en ese caso. Le dieron algunas opciones, algunas de ellas totalmente descabelladas. Durante días decía a quienes le preguntaban que haría algo para que los pobres recuperaran el 1% y mejoraran sus condiciones de vida. Unos se oponían y otros lo aprobaban. Finalmente, eso hizo, recuperó un 1% de lo que habían derivado: los ricos no se opusieron en extremo y muchos de los pobres se mostraron muy agradecidos por el progreso; solo unos pocos pobres entendían que aquello era un timo, pero veían como sus compañeros no los escuchaban o les decían que estaban muy equivocados.
Como en el cuento del país imaginario, nosotros vivimos en un país con una presión fiscal bajísima, donde los ricos no pagan impuestos, evitándolos por la vía de la elusión o de la reforma fiscal, donde los servicios públicos no se sostienen, donde no se redistribuye la riqueza. En este país en el que la presión fiscal está a nueve puntos porcentuales PIB de la media de los países de la UE-15, el debate sobre la presión fiscal se reduce a «Impuesto del Patrimonio sí versus Impuesto del Patrimonio no». Sepan que la incidencia del impuesto de patrimonio es del 0,2% del PIB, por lo que pasaríamos de 30,4% á 30,6%. No es significativo.
La gravedad del reduccionismo del debate se puede observar por ejemplo en la forma en que el candidato responde en una entrevista en EL PAIS sobre los impuestos:
Ahora todo me parece caro. De hecho, a lo largo de la década de 2000 hemos perdido, por sucesivas bajadas de impuestos, 28.000 millones al año, en cifras constantes. Visto en perspectiva, es evidente que es un error. ¿Cuál es el problema conceptual de fondo? Es que la burbuja era coyuntural y la reducción de impuestos también era coyuntural, pero luego, en la práctica, es estructural. Bajar impuestos es una decisión que a todo el mundo le gusta, y subirlos es una decisión muy difícil desde el punto de vista político. Y por tanto, sí, la respuesta es: en la década de 2000 —y no quiero hacer énfasis en los distintos Gobiernos— hemos bajado entre todos 28.000 millones. Visto en perspectiva fue un error. Seguro que los liberales nos dirían «no, pero eso ha creado consumo y riqueza». Ya, ya, pero eso nunca se ha demostrado. Y sin embargo, te quedas sin 28.000 millones y luego, efectivamente, cuando tienes necesidad, ya no los tienes.
Es escandaloso que el partido más responsable en la pérdida de presión fiscal de 2,8% del PIB, según él, lo considere un error, no asuma responsabilidades por cometerlo y ni siquiera se proponga enmendarlo. Sus propuestas de recuperación de presión fiscal ascienden a 0,25% PIB. Además de lo tremenda que es la pérdida de presión fiscal, recursos públicos para acometer el sostenimiento de los servicios y las inversiones, hay que aclarar que se ha derivado presión fiscal de impuestos directos (en los que los ricos pagan más) a impuestos indirectos (impuestos donde pagamos por igual), por lo que la distribución de la carga cada vez pesa más para los que menos tienen y menos para los que más tienen. En tercer lugar es increíble que en la época de recalentamiento económico (burbujas) se rebajara la presión fiscal cuando la teoría de los ciclos económicos recomienda el aumento para no provocar tensiones inflacionarias, en aquella época en la vivienda o en las acciones de la bolsa.
Me hace gracia como algunos intelectuales progresistas, por ejemplo Ignacio Escolar, se alegran de que Rubalcaba haya roto un tabú, hablar de subir los impuestos. En realidad, el líder de uno de los dos partidos que no ha trabajado para recuperar progresividad fiscal o recaudación, no abre un debate sino que lo delimita. Los partidos minoritarios, y el PSOE en la oposición (donde simula con mayores energías las diferencias con el Partido Popular, que en el Gobierno se disipan), hace años que denuncian el enorme error del camino hacia la regresividad fiscal. Pero, para los grandes medios (posicionados con alguno de los bandos del bipartidismo), había que esperar a que un candidato de un gran partido dijera «mú», con la boca pequeña. Pues no.
El debate necesario para escapar a los estrechos márgenes del neoliberalismo consistiría en buscar las fórmulas para combatir ese gran fraude que denuncian los técnicos de hacienda y en elevar las tarifas de los impuestos directos; recuperar el impuesto de sucesiones y donaciones que corrió la misma suerte que el impuesto de patrimonio; eliminar deducciones del impuesto de sociedades que permiten los beneficios vergonzosos de las grandes empresas; dulcificar el IVA en determinados productos; acabar con sistemas fiscales especiales que compiten a la baja (como el de Canarias, Ceuta y Melilla, País Vasco); establecer un parámetro de distribución responsable de impuestos entre Estado, Comunidades Autónomas, Municipios; …
Además, debemos tener claro que el debate tributario es sólo uno más de los debates para la construcción de una sociedad más libre, igualitaria y justa. Las reformas laborales del neoliberalismo han sido el otro caballo conquistador de las oligarquías sedientas de riqueza y poder. Las guerra imperialistas o el endeudamiento de los pueblos son mecanismos de atrapamiento y saqueo…
No podemos permitir que el debate tributario se reduzca al sí o al no a la recuperación del Impuesto del Patrimonio y no podemos permitir que el debate electoral se encierre en esa cuestión menor. No deja de ser vergonzoso que haya tenido que llegar el carnaval de las elecciones para que los «socialistas» recuperen (nada de mejorar la progresividad) medio impuesto de patrimonio.
angelsmcastells
septiembre 13, 2011
Muy buena entrada, Samuel, y muy documentada. Gracias también por tu comentario en mi blog. Estoy de acuerdo que hay que abordar el tema en general, como tu haces… lo mío era sólo un comentario para salir al paso de las declaraciones que hicieron este par de botarates de la política… Un saludo!
Samuel García Arencibia
septiembre 13, 2011
Gracias, Angells.
En Canarias estamos teniendo buenas noticias. Las inercias para la convergencia de fuerzas de izquierda y ecologistas son muy fuertes.
D
septiembre 14, 2011
El gráfico demuestra que en nivel de impuestos de España en Europa es sólo superior al de Rumanía y Eslovaquia y que los países más desarrollados son los que tienen impuestos más altos. España para estar a su nivel debería recaudar 90.000 millones más y entonces no sería necesario ningún recorte social más y de hecho podría aplicarse en su totalidad la Ley de Dependencia, crear planes de empleo, abrir nuevas escuelas y mantener intacto el sistema sanitario.
Samuel García Arencibia
septiembre 14, 2011
Muchas gracias por la opinión.
Nos crean una miopía en la que sólo cabe el pensamiento único del neoliberalismo. Quieren que elijamos entre un neoliberalismo más moderado u otro más extremos. La rebelión empieza escapando de ese pensamiento promocionado por los medios de comunicación. Continúa extendiendo ese pensamiento crítico. Finaliza con la conversión del pensamiento en exigencia.
Emprendamos el camino.
Disconforme
septiembre 14, 2011
Muy buenas tus reflexiones. solo una duda, ¿de donde sale el gráfico? Deberías ponerle alguna referencia.
Samuel García Arencibia
septiembre 14, 2011
Muchas gracias. La imagen tiene un enlace al documento de la Intervención General del Estado. Buen día.
difisin
septiembre 14, 2011
Muy interesante…
Y de verdad seria tan dificil que los politicos se sentaran y buscaran la forma definitiva de poner fin a la evasion fiscal de los ricos? Cerrar los recovecos de las leyes que lo permiten y contratar equipos de inspectores fiscales (creando empleo y todo!)…
Esta claro que no es problema de logistica sino de voluntad…
Que triste mundo!
Muy interesante blog…
Quiza os parezca de interes http://difisin.wordpress.com/
Saludos!
Samuel García Arencibia
septiembre 15, 2011
Muchas gracias. Le echaré un vistazo a tu blog mañana, pues ya la energía no da más de sí… 🙂
Difícil no era ni es sentarse a pensar en esa cuestión. Pero el bipartidismo prefiere sentarse con los grandes empresarios para decidir cómo hacer la economía más competitiva (recuerda esas fotos de familia), que es la forma en que ellos llaman a la estrategia neoliberal de recortar derechos, hacer más reformas fiscales, privatizar empresas públicas que dan beneficios, reformar el mercado laboral, …
Sé feliz.
indignatbcn
septiembre 18, 2011
Hola Difisin,
Creo que eso que dices es un imposible, pues sería tirarse los perros encima. Recuerda que los grandes tenedores de fortunas en España también son los grandes tenedores de poder político. Ellos tienen sus Sicav’s, fundaciones y demás para evitar «gastar» más en impuestos (ver http://www.publico.es/dinero/396933/vias-de-escape-para-que-los-ricos-no-paguen-impuestos ). Harán todo lo posible por evitar que los sabuesos salgan a la calle a buscarles las cosquillas. De hecho, hacen lo contrario, como hizo Solbes en su momento.
¡NO NOS REPRESENTAN! ¡Democracia Real YA!
difisin
septiembre 18, 2011
Hola Indignatbcn,
Cierto,… es solo la impotencia de ver una parte de la solucion tan clara y que no haya manera de llevarla a cabo…
Ya habia visto el articulo de Publico… esta muy bien!
A tu ultima frase voy a agnadir otro deseo: Economia REAL ya!
Buena semana.
pau
septiembre 15, 2011
Realmente es una pena no disponer de datos un poco más actualizados, porque sin duda, tras la subida del IVA del 7 al 8 y del 16 al 18, la presión fiscal estará bastante más cerca de la media de la unión. En cualquier caso, no considero que este sea un parámetro significativo, pues es más importante como se distribuye que a cuanto asciende. Por tanto, no es correcto llegar a la media a través del IVA, impuesto que pagamos todos y que supone una carga muchísimo más significativa para las rentas bajas que para las altas, sino que conviene aumentar la presión fiscal en impuestos que discriminen positivamente, y el impuesto de patrimonio o el IRPF lo hacen, por lo que es donde hay que meter mano. Sin embargo, todos sabemos el riesgo que eso supone, pues al señor Don Amancio o Don Rodrigo le da igual tributar en España que en Suiza si las cosas aquí se ponen duras, y una fuga de capital importante también nos dejaría las arcas maltrechas. Es el problema de siempre, en un mundo globalizado, las políticas locales tienen muy poco margen de maniobra. O empezamos a cerrar fronteras (ojo, al capital no a las personas) o nuestras políticas serán inútiles.
Samuel García Arencibia
septiembre 15, 2011
Hola.
Gracias por participar en el debate.
Totalmente de acuerdo en que los gobiernos con sensibilidad social no usarían los impuestos indirectos para homologar la presión fiscal. Difiero en cambio en el argumento de que la elevación de la tributación directa provocaría ese emigración de capitales. Suele ser el argumento que usan los gobiernos neoliberales al servicio de las oligarquías. Desde luego, son necesarios los tratados internacionales o las normas europeas de armonización para evitar la competencia fiscal a la baja de los países, que agrava las diferencias sociales. Al mismo tiempo, las sociedades nacionales deben reconocer que más vale echar fuera los capitales que no tributan y especulan que dejarlos dentro, sin contribuir y creando tensiones inflacionistas, como ocurrió en el caso de la burbuja inmobiliaria. La sociedades con mayor presión fiscal y mayor progresividad (que una forma de decir que pagan más quienes más tienen) tienen una economía real fuerte, una economía financiera estable, unas cuentas públicas más saneadas y un estado del bienestar con más y mejores servicios. Hay que subir los impuestos a quienes amenazan con irse, perseguir su fraude y buscar formas de fomento de su implicación con el desarrollo sostenible (económico, ecológico y social); si el fomento no funciona, buscar frenos a la fuga de capitales. Desde luego, este planteamiento es sólo una parte de un programa alternativo al programa neoliberal de los mercados, los señores del dinero, los gobiernos, los grandes partidos, los grandes medios, las instituciones internacionales.
Vicente
septiembre 15, 2011
El gráfico demuestra que en nivel de impuestos de España en Europa es sólo superior al de Rumanía y Eslovaquia y que los países más desarrollados son los que tienen impuestos más altos. España para estar a su nivel debería recaudar 90.000 millones más y entonces no sería necesario ningún recorte social más y de hecho podría aplicarse en su totalidad la Ley de Dependencia, crear planes de empleo, abrir nuevas escuelas y mantener intacto el sistema sanitario.
Si un mayor gasto, incide en más desarrollo: porqué el estado, en vez de apropiearse de un 40% de lo que producimos no se apropia de un 90%. Si más impuestos, es más desarrollo, que en vez del 40% de presión fiscal, tengamos un 90%. Seremos ricos, ricos, ricos…..
Atentamente
Un neoliberal despiado y salvaje
Samuel García Arencibia
septiembre 15, 2011
Hola. Gracias por el comentario.
Si un día los socialistas de verdad vuelven a tener hegemonía para expandir la fiscalidad, el Estado del Bienestar, la fuerte presencia del sector público en la actividad económica, la intervención pública en la economía, la regulación… y alcanza ese nivel del 90% se podrían ver los resultados. Por ahora, en la Historia el modelo escandinavo es el que más ha profundizado en esos aspectos dentro de una economía de mercado. A juzgar por sus resultados económicos y sociales, el modelo parece más estable, sostenible, cohesionado. Sí hay casos de no-Estados que casi no intervienen, como Somalia: puedes ver sus resultados. Por esa vía muchos llegamos a la conclusión de que el camino hacia el progreso pasa por la prevalencia de lo público.
Antonio
septiembre 18, 2011
Muy acertado el análisis del juego político-mediático con que nos entretienen estos prestidigitadores en vísperas electorales.Es un espectáculo lamentable y ya está más visto que el atleta Rubalcaba.Sólo un pero:creo que el comentario de cerrar fronteras al capital va por el buen camino.No es posible asegurar la progresividad fiscal en un mundo con paraísos fiscales accesibles con un clic
Ana Cristina
septiembre 19, 2011
Me ha encantado tu post, lo comparto!
Samuel García Arencibia
septiembre 19, 2011
Muchas, gracias.
Muy amable.
Tinejo
septiembre 19, 2011
El único debate es afrontar la progresividad real de los impuestos directos, en especial del IRPF, mejorar la normativa tributaria con respecto al Impuesto de Sociedades, no abusar de los impuestos indirectos (injustos de todo orden) y, sobre todo, invertir en la lucha efectiva contra el fraude fiscal.
http://casaquerida.com/2011/09/17/reflexion-a-toro-pasado-torturado-mutilado-y-asesinado/
ravachol
septiembre 27, 2011
me ha encantado el articulo, es muy acertado y si no te importa me gustaria que me dieses la oportunidad de publicarlo en otros medios. solo querria puntualizar algo que creo se te ha quedado en el tintero.
lo inmoral del debate de impuesto de patrimonio si o no, se viene a reforzar por el hecho de que lo han recuperado pero solo con carácter temporal, en principio 2 años. sin embargo las reformas mas duras, las que pretenden asfixiarnos mas todavia, subida de la edad de jubilacion, de los años de cotizacion minimos para cobrar pension, abaratamiento del despido, negociacion colecctiva….etc son de caracter permanente y no hay quien los ponga en cuestion, en los medios oficialistas.
un saludo y sigue asi. me estoy enganchando a tus articulos y no no hago mas que recomendarlos
Samuel García Arencibia
septiembre 27, 2011
Muchas gracias.
Suscribo totalmente la aportación que haces. Cuando escribí el artículo todavía no se habían concretado los pormenores, como su temporalidad. Tu añadido es muy necesario. Es verdad que eso indigna todavía más.
Tienes permiso para publicarlos, indicando la fuente, por favor.