Muchas veces he escuchado a José Luis Sampedro con su sabiduría de verdadero maestro, sólo alguien que lo sea sería capaz de componer una novela coral como Octubre, octubre, nos explicaba cómo el sistema social desde niño nos va instalando el pensamiento por el que luego somos sumisos seres dentro del sistema, algunos con una actitud crítica, que se separa unos milímetros del pensamiento que sostiene la organización social. Hoy me acordé de Sampedro cuando leía a Alexander Berkman, El ABC del comunismo libertario. Me gustó tanto este párrafo que he querido compartirlo con quien quiera atenderlo.
Porque al trabajador, como al resto del mundo, se le ha hecho creer que todo está en orden y que debe permanecer tal como es, que, si algunas pocas cosas no son precisamente como deberían ser, es porque “la gente es mala” y de alguna manera todo se pondrá en orden por sí mismo al final. Considera si no es verdad esto en tu caso. En casa, cuando eras un niño y preguntabas tantas cosas, te decían que “así tiene que ser”, que “debe ser de ese modo”, que “Dios lo hizo así” y que todo estaba en orden. Y tú creías a tu padre y a tu madre, lo mismo que ellos habían creído a sus padres y madres, y ésa es la razón por la que ahora piensas exactamente como lo hicieron tus abuelos.
Después, en la escuela, te dijeron las mismas cosas. Te enseñaron que Dios ha hecho el mundo y que todo está bien, que tiene que haber ricos y pobres y que debes respetar al rico y debes estar contento con tu suerte. Te dijeron que tu país defendía la justicia y que tú debes obedecer la ley. El maestro, el sacerdote y el predicador, todos te inculcaron que tu vida estaba ordenada por Dios y que “se hará su voluntad”.
Y cuando veías que arrastraban a un pobre hombre a la cárcel, te decían que era malo porque había robado algo, y que eso era un gran crimen. Pero ni en casa, ni en la escuela, ni en ninguna parte te dijeron que es un crimen que el rico robe el producto del trabajo del pobre, o que los capitalistas son ricos porque se han apoderado de la riqueza que ha creado el trabajo. No, nunca te dijeron eso, ni lo oyó cualquier otro en la escuela o en la iglesia. ¿Cómo puedes esperar entonces que lo sepan los trabajadores? Al contrario, tu mente –cuando eras niño y también después– ha sido atiborrada tan plenamente de ideas falsas que, cuando oyes la escueta verdad, te admiras de que sea realmente posible. Tal vez puedes ver ahora por qué los trabajadores no entienden que la riqueza que han creado se la han robado y se la siguen robando cada día. “Pero la ley”, preguntas, “el gobierno, ¿acaso permiten ellos un robo así? ¿No está prohibido por la ley el robo?”
Berkman consigue explicar con su estilo sencillo la gran fuerza que el capitalismo obtiene en la traslación de las generaciones dominadas a las generaciones recién llegadas el modo de pensar que nos hace esclavos. Esas mentalidades son el verdadero amarradero de las sociedades a su rutina histórica de dominación.
Jesús
abril 7, 2012
¿Y quién le inculcó esas ideas a la generación anterior, de la anterior, de la anterior?
Saludos
Samuel García Arencibia
abril 7, 2012
Se trata de una convicción dinámica que el sistema va ajustando a su necesidad. Por ejemplo, en ese currículum hoy tiene más importancia que ayer el ocio consumista. La generación del autor o la mía no sabía lo que era un centro comercial. En la naturaleza actual el centro comercial del capitalismo consumista está integrado en esa visión natural del mundo.
Tras la infancia el aprendizaje y algún desaprendizaje ocurren, pero hay unas ideas muy resistentes al cambio. Se puede pensar que esas ideas son el núcleo de la hegemonía ideológica.
dadacotilla
abril 7, 2012
Buen apunte de Sampedro y Berkman, pero ambos han de reconocer que quien lleva explicando esto hace mucho tiempo y de forma muy concienzda es el gran Noam Chomsky, como puede observarse en su libro «La «(des)educación». Pero no desesperemos, pues como dice Punset y como demuestra la HIstoria, todas las crisis han dado siempre lugar a avances para el ser humano. Confiemos en eso y en que ningún imperio (hoy el capitalista) ha durado eternamente. Al contrario, a lo que estamos asistiendo es al desmoronamiento del mismo y nosotros somos los que tenemos que apuntar los nuevos caminos que recorrer. No debemos desesperar, pues no es lucha de un día para otro, sino seguramente de décadas, donde, eso sí, cada mínima batalla es esencial.
Samuel García Arencibia
abril 7, 2012
Muy buena aportación, Dadacotilla.
Decirte que Berkman es de principio del siglo XX. Ya conoces la bendita longevidad de Sampedro.
Juan L. Pérez
abril 7, 2012
Pues muy probablemente, la religión. ¿Por qué tu pueblo ha alcanzado tal desarrollo, por qué disponéis de tanta riqueza? ¿Por qué es un vergel? PORQUE NUESTRO DIOS NOS PROTEGE, únete a nosotros y también tú obtendrás los beneficios de nuestro dios. He ahí el inicio de la falacia. En la aceptación como cierto de algo que en verdad no lo es las distintas religiones han tenido un peso más que considerable. Sin embargo, el poder era ostentado por reyes, faraones… que se rodeaban de su séquito de sacerdotes. Siempre el poder ha tenido a su servicio potentes herramientas mediáticas cuyo fin ha sido siempre cercenar el pensamiento inquisitivo, utilizando la respuesta falaz para frenar el compromiso con la adquisición de conocimiento. Tratando de frenar en seco cualquier pensamiento que no estuviese enfocado a la obediencia.
Un saludo.
Samuel García Arencibia
abril 7, 2012
Hola, Juan L.
El autor incluye a la Iglesia como agente educativo. Pero antes de la Iglesia o la Escuela, actúa ciertamente la familia, que traslada una imagen del mundo, la que poseen, la que casualmente conviene a los poderos. Lo increíble fue que en las fábricas, minas, ateneos, … del XIX-XX se pusiera en riesgo esas ideas favorables a las clases dominantes.
Juan L. Pérez
abril 8, 2012
Si, sí, no es cosa que discuta, sólo exponía lo que muy probablemente sea el origen de dicho pensamiento… ¡qué duda cabe que la familia ejerce como medio de transmisión, sin ella no sería posible!
Jesús
abril 8, 2012
Da la impresión que primero fue la idea. Que las cosas vienen construidas desde el Cielo y que éste va imponiendo los ajustes necesarios para su mejor política de avidez, con el sumiso beneplácito de todo el personal. De ahí la naturalidad de esas cosas.
¿A qué hora es la misa?
Saludos
Kanene
abril 9, 2012
Muy interesante. Gracias. No todo es desinformación y obediencia ciega. También hay indiferentes, que sí saben pero no hacen nada. Son una pieza muy importante del sistema.
julio
abril 11, 2012
Los indiferentes, Kanene, son más que importantes, son esenciales: son mayoría. Los que tenemos un pensamiento autocrítico (más o menos desarrollado, siempre en proceso) somos pocos, y los que luchan activamente (ahí por cobardía no me puedo incluir) menos aún. De esos indiferentes que se dejan adoctrinar desde el comienzo de los tiempos es de donde sacan la fuerza de los hechos, y las mayorías absolutas como la del 20-N. A ellos les da igual ser un poco más esclavos, pues son serviles por naturaleza; nosotros no nos dejamos convencer.
Saludos a todos
Esther Sala i Miralles
abril 22, 2012
Un poco de Noam Chomsky: http://www.youtube.com/watch?v=8ghoXQxdk6s
Esther Sala i Miralles
enero 7, 2015
Chomsky traducido al espanyol: http://youtu.be/JxJdBdMHndY
Esther Sala i Miralles
enero 7, 2015
Chomsky subtitulado en español: http://youtu.be/AsZJxDsd1Q8
Esther Sala i Miralles
enero 7, 2015
Chomsky para la televisión pública catalana, traducido al catalán: http://www.ccma.cat/tv3/alacarta/La-nit-al-dia/Noam-Chomsky/video/236277659/